Este trabajo consiste en plantear una
actividad de comunicación oral en gran grupo en el aula, teniendo en cuenta
especialmente a dos niños con comportamientos bastante opuestos: uno que no
participa en los diálogos orales y otro que no respeta, no escucha y habla
continuamente para imponer su punto de vista.
El curso que he elegido es 4º de
primaria.
El objetivo de la comunicación oral en
el aula, es decir, el objetivo de esta actividad que estoy llevando acabo, es la
interacción entre los alumnos. Esto se debe trabajar para conseguir en el
alumnado un correcto desarrollo del lenguaje oral.
El tema que he decido presentar a los
alumnos es la interculturalidad y la trabajaré en la asignatura de
valores. La diversidad siempre es fuente de conocimiento y reflexión, facilita
el despertar de la actitud crítica, la curiosidad, el re-planteamiento de
ideas, los nuevos conceptos… Creo que es un tema bastante interesante para
trabajar con los niños de 4º de primaria, ya que en este curso, se van dando
cuenta de los problemas que hay acerca de las personas diferentes y van
experimentando sentimientos y sensaciones hacia ellos. En este curso, piensan y
razonan por sí mismos. Poseen un mayor dominio de sí mismo y son más dignos de
confianza. La propia
individualidad y personalidad del niño de 9 años se hace claramente evidente y
las diferencias de niño a niño se acrecientan.
También creo que es importante ya que
afortunadamente, hoy en día convivimos con personas de distintas procedencias,
que traen con ellos sus diferentes culturas, idiomas, religiones, vestimentas,
gastronomías y en los colegios contamos con muchos de ellos.
El contexto en el que se realizará la
actividad es el aula de biblioteca-mediateca. Dispondré a los alumnos con las
sillas en un semicírculo.
He decidido no hacer el debate en el
aula ya que, al cambiar de ambiente para hablar sobre un determinado tema, se
sienten de manera diferente, más motivados por la actividad y con mayor
curiosidad.
Antes de comenzar a hablar sobre la
interculturalidad con los alumnos, les presentaré una serie de normas que
deberán cumplir y seguir para participar en el diálogo y hacer que éste sea posible.
- Respetar el turno de palabra.
- Levantar la mano para hablar.
- Escuchar atentamente a los
compañeros y respetar sus comentarios.
- No se puede descalificar, burlarse o
reírse de los demás y de sus comentarios.
- No gritar sin necesidad. No tiene
más razón el que más grita.
Para introducir el tema a los alumnos,
comenzaré hablando sobre el color de la piel. “Todos somos diferentes y
parecidos a la vez… ¡Qué sabia es la naturaleza! ¡Todos únicos y especiales!”
Esto servirá para hacer que los alumnos reflexionen sobre el tema del que vamos
a hablar y que empiecen a expresar lo que piensan y opinan al respecto.
Yo, como moderadora, la pregunta que
lanzaré será: ¿Qué sabes de otras culturas y personas?
Las preguntas de andamiaje que llevaré
preparadas y realizaré si la comunicación se estanca son las siguientes:
1.
¿En
qué ciudad has nacido? ¿De dónde son tu padre y tu madre? ¿Alguien de tu
familia ha vivido alguna vez fuera de tu país? ¿Quién o quiénes? ¿Por qué motivos?
2.
¿Conoces
a alguien de otro país? ¿De dónde es? ¿Qué forma de vestir tiene?
3.
¿De
qué países son tus compañeros y compañeras del colegio?
4.
¿Qué
país te gustaría visitar? ¿Por qué? ¿Recuerdas el nombre de algún cantante
extranjero? ¿Cuál es el que más te gusta? ¿De dónde es?
5.
¿Qué
sabes de ese país?
6.
¿Qué
comidas conoces que procedan de otros países?
7.
¿Sabes
qué en esos países existen otras religiones? ¿Cómo se llaman?
Yo, como moderadora actuaré como una
parte neutral y mantendré el foco del debate. Las habilidades importantes que
deberé tener son el manejo del tiempo, la organización, y comunicar de manera
efectiva. Inculcar confianza a los alumnos es la base del debate, para que los
alumnos se sientan cómodos al dar su opinión en público.
En cuanto a los dos alumnos que no intervienen correctamente en el debate, les sentaré uno a cada lado, muy cercanos a mí, mirándonos de frente.
-El niño que no participa: le
hablaré de manera clara y concisa. Le haré preguntas directas para que dé su
opinión, aunque sean respuestas cortas. Deberán ser preguntas que entienda
perfectamente para que sea capaz de reaccionar y comprender el contenido de
manera adecuada. Le animaré a participar y mostraré mi interés sobre sus
opiniones, sin hacer que se sienta incómodo ni el centro de atención.
-El niño que no respeta, no escucha
y habla continuamente para imponer su punto de vista: en este caso, una comunicación
clara y cercana será́ también muy útil, ya que los reproches o castigos no servirán
de mucho. Deberé también interesarme por sus temas, ponerle límites, recordándole
las normas que tiene que seguir para participar en el debate, haciendo hincapié
en que levantar la mano y respetar a sus compañeros es esencial.
Le hablaré en voz baja para llamar su atención
e intentaré que todo esté en silencio al realizarle las preguntas y le formularé preguntas seguidas, 3 o 4, para
intentar que su atención se centre y le interese el tema. Hablaré con el directamente
en algunos momentos, sin hacer que sea el centro de atención.
En ocasiones pondré posturas y haré gestos
para que se calle, por ejemplo; la mano en los labios (gesto de silencio),
mirada fija…
Para finalizar, preguntaré a los
alumnos sus puntos de vista sobre el debate y el tema debatido, lo iré
apuntando y lo leeré a modo de conclusión final.
Utilizaré la siguiente rubrica para
evaluar la competencia comunicativa de mis alumnos durante el debate.
Bibliografía/webgrafía:
Apuntes de la asignatura
http://www.ehowenespanol.com/tareas-moderador-debate-lista_153583/
Tu actividad tiene dos cuestiones que corregir para que sea perfecta:
ResponderEliminar- Es un diálogo, no un debate. En un debate, se contraponen posturas, en un diálogo, se suman ideas y se aporta ente todos... aunque en algunos momentos puedan aparecer ideas contrarias.
- Las preguntas que realizas, más que favorecer el diálogo grupal se enfocan más a la sucesión de opiniones individuales. No preguntes en primera persona del singular sino en plural. Tu papel como mediadora del diálogo debe pasar por aceptar una idea nueva y hacer que los niños la comenten, la completen, la valoren, la ejemplifiquen... y no aceptar una nueva opinión hasta que no se haya agotado la anterior. Si preguntas y los niños contestan, todos se encerrarán en la individualidad de su opinión y no es necesario que escuchen a los demás... se limitarán a esperar a que hagas una nueva pregunta.